Cuando se habla de Demi Moore, a todo el mundo se le viene a la cabeza Ghost, Streptease o La teniente O'Neill (G. I. Jane), una de sus mejores películas a mi parecer. Pero desde el año pasado, cuando hablamos de Demi Moore, se nos viene a la cabeza, La Sustancia.
Demi Moore podría ser el título perfecto de La Sustancia, un thriller de terror en el que una artista televisiva entrada en los 50 y en bajas horas, sucumbe a la presión social sobre la edad y el físico y decide entrar en un proyecto a través del cual, como una bacteria, se reproduce y crea y un doble suyo más joven y perfecto... Aunque parece que todo puede torcerse.
La película dirigida y guionizada por Coralie Fargeat se instaura como una crítica al machismo instaurado en Hollywood, a la presión social sobre el cuerpo de la mujer y la gerontofobia. Aunque también asienta una base ética y moral sobre la clonación y la selección genética como base. Protagonizada por Demi Moore, Margaret Qualley y Dennis Quaid, el filme se ha colocado como una de las películas revelación de la temporada y no es para menos.
Elisabeht Sparkle (Demi Moore) es una actriz olvidada de Hollywood que en el día de su 50 cumpleaños es despedida de un programa de ejercicios a lo Jane Fonda por su detestable jefe (Dennis Quaid). En una espiral de ansiedad y derrotismo, Sparkle sucumbe a la presión social sobre su edad y cuerpo y se suministra "la sustancia". Esta forma parte de un proyecto de simbiosis, cual bacteria, tras pincharse, Sparkle crea una clon suya mucho más joven y perfecta con la que debe turnarse cada 7 días, cumpliendo a rajatabla las instrucciones del proyecto, si esto no ocurre... Nadie sabe lo que puede llegar a ocurrir.
La película con tintes ochenteros, sobre todo los colores y los mobiliarios que llegan a recordar a la estética de Pedro Almodóvar crea en el espectador una atmósfera agobiante; beneficiada también por esos primeros planos que llegan a ser repulsivos, sobre todo cuando enfocan a Dennis Quaid (no digo que él sea repulsivo, sino su personaje). Ese ambiente agobiante, muy marcado por los ruidos atmosféricos te crean una constante angustia en el cuerpo. Por otro lado, el fantástico trabajo de peluquería y maquillaje en Moore hace que nuestro estómago y ojos se estremezcan y queramos cerrarlos, es un terror psicológico basado en el asco y la angustia.
No podemos decir que sea una película bonita, más bien resulta desagradable a la vista, pero el mensaje que deja en el espectador y su forma de trabajarla, hace que quieras verla. Si a eso le sumamos a una Demi Moore en todo su esplendor, apaga y vámonos.
Demi Moore no solo se ha encaminado al Oscar, todas las apuestas y la mía propia es que ella será la ganadora, si no que la película nos ha traído de vuelta a una de las actrices favoritas de los 90, esa triunfante Moore que se casó con Bruce Willis, a quien por cierto sigue cuidando debido a su enfermedad neurodegenerativa. Un Moore explosiva, deslumbrante que como Bette Davis y Joan Crawford en ¿Qué pasó con Baby Jane? (What ever happen to Baby Jane?) lucha porque su carrera cinematográfica no se olvide por tener más de 50, exactamente 62 años actualmente. Podemos decir que Moore ha resurgido, es más, actualmente podemos verla en Landman, la esperada serie junto a Billy Bob-Thorton, Jon Hamm y Ali Larter.
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