sábado, 28 de septiembre de 2019

Suits. Tú a Nueva York y yo a Seattle

El drama de abogacía de USA Network cierra sus puertas tras nueve temporadas de excesos, muchos juicios, cárceles, fraudes, trajes, muchos vasos de whisky y el spin-off "Pearson"; y no es de menos ya que en sus siete primeras temporadas, tuvieron ni más ni menos como protagonista a la que es cuñada del futuro rey de Inglaterra, Meghan Markle, que al fin y al cabo es una de las razones del final.


Tras la marcha de Markle, Patrick J. Adams y de Gina Torres en la séptima temporada, muchos fans y muchos críticos apuntaban a un punto... ¿Sería capaz la serie de continuar? Y la respuesta fue un rotundo sí; con el fichaje de Katherine Heigl y el ascenso a principal de Amanda Schull y Dulé Hill, la serie continuó su camino por una intensa octava temporada.

Tras el éxito cosechado en la octava y el final contundente que la finalizó, los creadores decidieron renovarla por una novena temporada con la que la ficción diría adiós a sus espectadores tras ocho largos años de casos legales. Parece que muchos aciertan al decir que la marcha de la pareja principal de la ficción, ha acabado por cerrar la serie.

Tras el cese de Robert Zane en la octava temporada, los abogados de la famosa firma newyorkina debía hacer frente a la ida de uno de sus miembros y a la llegada de una abogada del colegio profesional, Faye Richardson quien impondría legalidad y les cortaría el rollo a los abogados. Tras imponerse eliminando el apellido Zane, tras quitarle a Louis su poder  y despedir a Samantha, los profesionales de lo penal se arremangaban para poder echar a la abogada de su buffette y así proseguir con su vida normal, de la ayuda de Mike Ross quien llegaba desde Seattle. Tras una cruenta batalla en juicios, los abogados consiguen desprenderse de Faye y consiguen armar como quieren la firma.

Con la boda de ensueño de Louis y Sheila y la de Harvey y Donna y la llegada al mundo de Lucy Litt; y la contratación de Samantha de nuevo y el ascenso a socia titular de Katrina, Donna y Harvey deciden decir adiós a sus despachos e irse a Seattle a trabajar junto a Mike y a Rachel, cerrando asi las puertas del ascensor de los despachos sin hacer un repaso por las intensas y queridas nueve temporadas de la ficción.

No podría haber un final mejor que este debido a que un cierre del buffette sería algo demasiado dramático para la serie que más que drama suele ser suspense; un final feliz y abierto que nos deja paso a saber que, aunque estén separados los abogados newyorquinos estarán en contacto siempre. Con actuaciones maravillosas como las de Heigl o Match, la vuelta de J. Adams o el fichaje de Denise Crosby famosa por Impacto profundo o Star Treck han hecho de esta, la última temporada un manjar para los televidentes y un buen final para la serie.



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