martes, 27 de agosto de 2019

Poldark. El buen uso del final abierto.

El drama telenovelesco de época Poldark, ha llegado ya a su fin tras cinco intensas temporadas donde una de las familias más poderosas de Cornualles no ha parado de tener aventuras y dramas.
El drama inspirado en la obra homónima de Winston Graham ha sido el centro de reunión de muchas familias desde 2015 gracias a la BBC quien ha plasmado la historia de Ross Poldark desde su vuelta de la Guerra de Independencia.

Ross no ha parado de tener diferentes aventuras a lo largo de las cuatro anteriores temporadas marcadas por el amor, los celos, la envidia y la codicia entre otros han sido el epicentro de muchas de las tramas entre las que siempre estaba metida de por medio su esposa Demelza, su ex novia Elizabeth y su rival George Warleggan. Tras la muerte de su ex novia en la cuarta temporada, la quinta daría un giro a nuestra perspectiva de algunos personajes.

Warleggan tras la muerte de su esposa sufre de demencia por melancolía algo que afecta a sus negocios entre los que anda con el esclavista Ralph Hanson quien lucha contra el Coronel Ned Despard, superior de Poldark en la guerra, y amigo de este. La nueva trama nos lleva a la lucha por la justicia y la lealtad, Hanson es un colono que busca hacer negocio con la caoba utilizando esclavos para lo que tuvo que quitarse del medio a Despard quien gobernaba en Honduras y era contrario al sistema esclavista; Kitty, la mujer del Coronel y que era anteriormente su esclava busca la ayuda de Ross y de Enys para poder liberar de la prisión a su marido, lo que envolverá a los dos amigos y a sus esposas en una lucha de justicia en Londres.
Unido a esto tenemos a Geffrey Charles quien está enamorado de la hija de Hanson, Cecily, quien es opuesta a las ideas de su padre y quien quiere huir con su amado a otras tierras, pero que no lo tendrá tan complicado.
En Cornualles, Demelza deberá luchar contra Tess y Jacka quienes arman una revolución en la mina y más tarde se entremezclan con los problemas de Ross y Demelza en Londres que vendrán a parar a Cornualles. Además, Morwenna y Drake tendrán problemas en su matrimonio debido a los temores creados en ella tras su matrimonio con Ozzy Osborne.

La quinta temporada ha estado plagada de acontecimientos inparables que nos han hecho replantearnos nuestro punto de vista sobre algunos personajes como el de Warleggan sobre el cual teníamos infundido odio, pero que al final nos despierta ternura, tristeza y simpatía, o como el de Ned Despard quien es un personaje querido, pero que nos hace odiarle por sus traspiés y tonterías sin conocimiento. El drama ha estado más servido que nunca y más enrevesado que en otras temporadas pasadas y más teniendo en cuenta que era el final de la serie, lo cual nos tenía en ascuas y en tensión, pero este final ha sido glorioso, el uso del final abierto ha sido el mayor acierto de los guionistas para dejarnos contentos.

Varios frentes se quedan abiertos dejando volar nuestra imaginación hacia lo que a nosotros mejor nos parezca, muchos críticos londinenses y de la prensa británica ensalzan este desenlace y dejan las esperanzas en el aire para el regreso de la serie en una sexta temporada, frases y hechos hacen que podamos pensar en que regrese, pero ¿Es esto posible? Solo lo sabremos si la BBC lo confirma, pero por ahora podemos quedarnos satisfechos y ver como una serie que tampoco era de lo mejorcito de la televisión en cuanto a la trama, ha concluido con uno los mejores finales posibles, dejar la mente del espectador, volando.

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