lunes, 29 de julio de 2019

Vivien Leigh. La eterna Escarlata O'Hara


Considerada una de las mejores actrices del cine clásico, su carrera se prolongó durante tres décadas que la consagraron una de las intérpretes más conocidas del Hollywood de Oro y como una de las damas del teatro inglés; ganadora de dos Oscar, un Tony, un BAFTA y nominada a un Globo de Oro su nombre brilló en películas como Lo que el viento se llevó o Un tranvía llamado deseo; de gran carisma, belleza y temperamento fue y sigue siendo la eterna Escarlata o Scarlett O'Hara, Vivien Leigh.


Vivien nació como Vivian Mary Hartley el 5 de noviembre de 1913, en Darjeeling, por esa época, colonia inglesa en la india; desde pequeña su madre quiso inculcarla en la cultura y para ello la rodeó de libros de grandes autores; su madre tenía un grupo de teatro aficcionado donde hizo su primeros pinitos en la interpretación a los tres años en al obra "Little Bo Peep".

Cuando Vivien tenía seis años, su familia se trasladó a Londres donde manifestó sus ganas de estudiar interpretación, siendo en 1931 cuando egresó en la Real Academia de Arte Dramático de Londres; gracias a sus compañeros, en 1935 hizo su debut cinematográfico en la película Things Are Looking Up como extra, aunque no aparecía en los créditos; ese mismo año consiguió un representante quien la recomendó a Alexander Korda, aunque la denegó, tras el rechazo de Korda, Vivien fue seleccionada para la obra de Sidney Carroll, The Mask of Virtue donde triunfó tanto entre la audiencia y la crítica que la alabaron, entonces Korda, tras admitir su error firmó un contrato cinematográfico con ella.

Anterior a ese contrato cinematográfico, Vivien participó en tres películas tras Things Are Looking Up, The Village Squire, Look Up and Laugh and in Gentlemen's Agreement, todas del 35. Su primera película con Korda, fue en 1937, Inglaterra en llamas (Fire over England) junto a Laurence Olivier con quien comenzó un affair en las grabaciones, seguida de La mujer enigma (Dark Journey) y Tormenta a la vista (Storm in a Tea Cup) con Rex Harrison, las dos del mismo año. Ese año fichó para hacer de Ophelia en la obra Hamlet en el  Old Vic Theatre.

Su siguiente papel fue en 1938, Un yanqui en Oxford junto a Robert Taylor, Lionel Barrymore y Maureen O'Sullivan, esta fue su primera película en conseguir reconocimiento en Hollywood, aunque no todo era bueno ya que las críticas a su comportamiento con los compañeros y a su forma de trabajar comenzaron a ganar fama, tras esto su siguiente papel sería junto a Charles Laughton en Callejón sin salida (St. Martin's Lane).

Durante 1938, el productos David O. Selznick buscaba protagonistas para su próxima película, la adaptación del libro, Lo que el viento se llevó, Vivien se había leído la obra y propuso a su representate (Myron O. Selznick) que le presentara a su hermano porque ella quería el papel; a Myron le gustó Vivien en Inglaterra en llamadas y se la presentó a su hermano quien tras una lectura de un fragmento del guión y tras evaluar junto a George Cukor, le dieron el papel de Escarlata O'Hara; en el rodaje participaban Clark Gable y Olivia de Havilland con quienes ganó gran amistad, frente a la mala relación que guardaba con Leslie Howard. El rodaje no fue fácil para Leigh quien tuvo que aguantar diversas horas de trabajo incluso semanas sin parar, sumándole que el director, Cukor, fue remplazado por Victor Fleming con quien tuvo diferentes disputas. Aunque fue difícil para Leigh, la película supuso su mayor éxito en su carrera y su gran reconocimiento por la crítica; por su papel, en 1939 fue nominada al Oscar a la Mejor Actriz por primera vez, siendo la ganadora frente a Bette Davis, Irene Dunne, Greta Garbo y Greer Garson; además fue la ganadora del New York Film Critic's Circle a la Mejor Actriz.

En 1940, Leigh luchaba por conseguir papeles junto a su marido Laurence Olivier, pero era rechazada, primero por Alfred Hitchcock en Rebecca ya que su papel lo obtuvo Joan Fontaine y en Orgullo y Prejuicio cuyo papel sería para Greer Garson; finalmente parecía que el matrimonio había conseguido lo que quería al poder trabajar juntos en El puente de Waterloo, Leigh se mantuvo como la actriz principal, pero Olivier fue cambiado por Robert Taylor debido a que era uno de los mejores actores de la Metro Goldwyn Mayer, lo que quedó demostrado en el éxito de taquillas de la película que compartió junto a Leigh. Ese mismo año, Leigh protagonizó 21 días juntos por fin junto a Laurence Olivier y también con Leslie Banks.

El matrimonio produjo y protagonizó la obra Romeo y Julieta la cual estuvo llena de críticas solo por la relación de estos dos que era criticada por la moral de la época, al final, la obra fue un fracaso financiero para el matrimonio. En 1941, el matrimonio estrenó Lady Hamilton (That Hamilton Woman) la biografía del matrimonio de Horatio Nelson y Emma Hamilton, una película de apoyo británico cuando Estados Unidos no había intervenido aun en la Segunda Guerra Mundial, el filme fue un éxito y creo una amistad entre el matrimonio y el fan de la película, Winston Churchill.

Tras un retiro de Leigh al hacer un tour por las tropas en África del Norte en 1943, y tras ser tratada de tuberculosis, Leigh regresó a los cines en 1945 con César y Cleopatra la cual no triunfó tanto como debería tras el boicot creado por Hollywood al cine inglés. En 1946, Leigh haría un tour con la obra de Thorton Wilder, The Skin of Our Teeth, esta obra junto a The School for Scandal fueron unas de las obras que el matrimonio interpretó en un tour por Australia y Nueva Zelanda en 1948 con el propósito de ganar fondos para el Old Vic Theatre; ese mismo año, Leigh estrenó la película de Anna Karenina. A su vuelta del tour y aun estando exhaustos tanto en lo profesional como en lo personal, representaron la obra Antigone.

En 1949, Leigh fue seleccionada para representar a Blanche DuBois en la obra de Tennesse Williams, Un tranvía llamado deseo, la obra que duró 326 representaciones fue un gran éxito que le aseguró a Leigh retomar el papel de Blanche en la película homónima de 1951 junto a Marlon Brando. La película fue difícil para Leigh quien solo fue querida para el papel por su éxito en el teatro ya que el director, Elia Kazan la veía insulsa y prefería para el papel a Jessica Tandy o a Olivia de Havilland, con el paso del tiempo, Kazan vio que estaba erróneo y que Leigh deslumbraba con su papel; Leigh subía como la espuma y fue nominada al Oscar por segunda vez como Mejor Actriz, premio que se llevó finalmente frente a Katharine Hepburn, Eleanor Parker Shelley Winters y Jane Wyman; además se llevó otro New York Film Critic's Circle a la Mejor Actriz, un BAFTA a la Mejor Actriz frente a Phyllis Calvert, Ann Todd y Celia Johnson; la Volpi Cup del Festival de Venecia y una nominación al Globo de Oro a la Mejor Actriz Drama, aunque se lo llevó Jane Wyman.

En 1951, tras el éxito cosechado con Un tranvía llamado deseo, el matrimonio estrenó dos obras teatrales, César y Cleopatra y Antony y Cleopatra, dos éxito que fueron llevados hasta al Ziegfield Theatre de Londres. En 1953, Leigh iba a protagonizar Elephants Walk con Peter Finch, pero debido a un ataque de nervios fue sustituida por Elizabeth Taylor; tras un período de descanso, Leigh regresó a los teatros para actuar en A Sleeping Prince con Olivier, tras esta, en 1955 protagonizó Media noche, Macbeth y Titus Andronicus; su salud parecía estable y protagonizó en 1955 la película The Deep Blue Sea.
En esta etapa, Leigh tuvo que abandonar diferentes obras por su difícil manera de ser, sus trastornos y un aborto, obras como el tour de Titus Andronicus o South Sea Bubble; tras esta época, en 1959 regresó a los escenarios con Look After Lulu! una comedia con la que recibió muy buenas críticas y participó en un episodio de ITV Play of the Week.

Durante 1960 su dedicación al teatro se vio recompensada con Tovarich, obra por la que recibió el Tony a la Mejor Actriz; anteriormente, en 1961 apareció en la película La primavera romana de Mrs. Stone y en El barco de los locos en 1965, su última aparición pública, aunque iba a aparecer en Una delicada balanza junto a Michael Redgrave, Leigh no pudo debido al regreso de la tuberculosis; tras semanas de lucha, el 8 de julio de 1967, Leigh falleció debido a la tuberculosis.

En cuanto a su vida personal, Leigh se casó primeramente con Herbert Leigh Holman en 1932, este fue de quien obtuvo su nombre artístico, con él tuvo a su hija Suzanne en 1933. Durante la grabación de Inglaterra en llamas, Leigh comenzó un affair con Laurence Olivier que fue guardado por los estudios de grabación para no ensuciar la imagen pública de ellos; la relación se hacía más fuerte a sabiendas y consentimiento del marido de Leigh y la mujer de Olivier quienes finalmente se separaron de sus respectivos cónyuges en 1940 y pudo casarse con Olivier; su matrimonio con el actor tuvo muchos altibajos debido a la enfermedad de bipolaridad de Leigh, su aborto y la depresión sufrida a raíz de esto, lo que llevó a la separación de la pareja en 1960.
Ese año Leigh comenzó una relación con John Merivale hasta 1967 cuando ella falleció, siendo él quien encontró su cadáver. A pesar de las separaciones y sus motivos, Herbert Leigh y Olivier siguieron estando unidos a la actriz hasta sus últimos días.

-No soy una estrella del cine, soy una actriz. Ser una estrella del cine es una vida muy falsa, vivida por valores falsos y por publicidad-
-Vivien Leigh 




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