Ese universo, que actualmente salvo por 9-1-1 o FBI, andan un poco perdidas en la memoria colectiva, ha vuelto a resonar con fuerza de la mano de HBO, siendo noticia mucho antes de la compra por parte de Netflix, por su nuevo drama policíaco, TASK.
De los creadores de Mare of Easttown (miniserie también de éxito), TASK llega como una renovación del género en la que los 7 episodios son todo una trama completa de policías, mafiosos y drogas.
Protagonizada por Mark Ruffalo, nos narra el jarro de agua fría que le cae a Tom Brandis, un ex-sacerdote que trabaja para el FBI, cuando le ordenan dirigir un grupo de trabajo que investiga asesinatos relacionados con la droga en Filadelfia, todo tras tomarse un descanso por un suceso familiar dramático. De la mano de Ruffalo, también anda Tom Pelphrey, conocido por Ozark o Mank, encarna al pseudovillano de la serie, Robbie Pendergrast, un basurero que ha perdido a su hermano y que roba droga a los mafiosos para poder tener una vida mejor.
Los dos sumos protagonistas se ven acompañados de un reparto sumamente desconocido para el público, salvo por la archiconocida y ganadora del Emmy Martha Plimpton (El Regimen, The Good Wife) y por Jamie McShane (Miércoles, Bloodline). La primera interpreta a la superior de Brandis, quien le encarga el caso y el segundo a uno de los mafiosos principales, Perry Dorazo.
Aunque a veces pesada e incluso algo aburrida, como en el capítulo 3 y 4, TASK se presenta como un soplo de aire fresco donde el drama familiar y la mafia se ven hilados de forma fina y con pocos clichés típicos de drama policial. Todo ello, en realidad conseguido por la química en pantalla de Ruffalo y Pelphrey, que logran casar muy bien en pantalla (las pocas veces que se les ve juntos). Ruffalo brilla en su papel más dramático y acabado, siendo una pieza central que teje el drama, moviéndose a veces su trama familiar secundaria como la trama real.
Todo ello gracias a Inglesby, que consigue que la trama policíaca quede en un segundo plano, tras el drama familiar. Las desgracias que los protagonistas arrastran, esa carga sentimental, el dolor que les lleva a hacer aquello que les mancha las manos se coloca en realidad en un primer plano causante de lo demás, una conjunción de causalidades.
Otro punto a favor son los escenarios. Una fotografía y un diseño de exteriores a la altura, muy focalizado en la naturaleza, en los bosques espesos de California que absorben toda la trama y causan esa sensación de agobio muy típica de película de terror. Todo ello crea persecuciones angustiosas, incluso desesperantes que crean una sensación de querer conocer el final, lo que sucederá, sin poder quedarte quieto delante de la pantalla.
TASK, ha conseguido una de las mejores críticas de este año en televisión, siendo incluso renovada por una segunda temporada, cuando realmente era vista como una miniserie. En una temporada de premios que ya ha comenzado, obtiene tres nominaciones a los Critic's Choice Awards (Mejor Serie Dramática, Mejor Actor por Ruffalo y Mejor Actor de Reparto para Pelphrey), además de una nominación al Globo de Oro para Mark Ruffalo como Mejor Actor en Serie Dramática.

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