lunes, 19 de septiembre de 2022

Emmys 2022. La noche en que el White Lotus volvió a abrir sus puertas


La gran gala por antonomasia de los premios de televisión estadounidenses, los Primetimme Emmy Awards ha regresado un año más, con su ceremonia número 74 en el Dolby Theatre. Tras dos ceremonias marcadas por la pandemia de Covid-19, los Emmys han vuelto por lo alto con una gala que marca una nueva etapa sin virus y donde las medidas ya son relajadas. Con una celebración guiada de la mano del cómico de SNL, Kenan Thompson, la 74º edición de los Emmy, aunque con un espectáculo poco vitoreado, deja grandes momentos inesperados en la pantalla.

La ceremonia marca una caída de la más que famosa cadena de pago, NETFLIX, la cual de los premios de mayor importancia televisiva, solo abraza tres galardones, frente a una imparable HBO que barre para casa once premios dorados y el regreso de las cadenas públicas, donde ABC consiguió ser la única cadena pública con galardón, dos.

La gala que fue retransmitida desde la NBC, comenzó con un hilo musical poco rememorable e incomprensible, donde a veces el querer ser moderno y contemporáneo, alcanza lo ridículo y aburrido. Kenan Thompson a quienes todos conocemos como buen cómico, pareció estar ausente debido al poco rigor del guion, aunque consiguió hacer sus chascarrillos con el chiste fácil de la edad y Leo DiCaprio.

Comenzando por el Drama, HBO puede darse besos a sí misma al elegir a la mejor sustituta de Juego de Tronos, el drama de una familia de magnates compitiendo por el poder, Succession continúa inamovible en el triunfo tras alzarse con el Emmy a Mejor Serie Dramática, la serie que ha acaparado esta vez cuatro Emmys, parecía que podía peligrar su reinado por la vitoreada El juego del calamar, pero pudo sostenerse, más aún llevándose el Emmy a Mejor Actor de Reparto por Matthew Macfadyen en su papel del torpe Tom Wambsgans, y el de Mejor Guion donde quedó grabado el discurso de Jess Armstrong sobre la temporada de sucesiones, haciendo referencia al fallecimiento de Isabel II  y el alzamiento al trono de Carlos III. 

El drama coreano de NETFLIX, El juego del calamar pudo hacerse un hueco en la noche con dos premios, el de Mejor Actor que se lo llevó el surcoreano Lee Jung-jae por encarnar al chófer Seong Gi-hun, dejando al nunca ganador, Bob Odenkirk sin premio tras seis temporadas de Better Call Saul y el premio al Mejor Director que vino de la mano de Hwan Dong-hyuk, el director al que le costó más de diez años poder llevar a cabo el proyecto dejó muy claras sus intenciones, regresar con la segunda temporada y abrir los Emmys para más series extranjeras; además en la semana anterior, Lee Yoo-mi ganó el tercero para la serie como Mejor Actriz Invitada. Seguramente la veterana Jane Fonda estuviese en la noche sin dormir al abrir al mundo audiovisual surcoreano las puertas de Hollywood al dar el Oscar a Parásitos.

Además, la joven Zendaya, volvió a hacer historia al ganar de nuevo el Emmy a Mejor Actriz, convirtiéndose en la actriz más joven con ese premio dos veces, dejando sin galardón a Melanie Linskey, la protagonista de Yellowjackets, la cual iba como una de las favoritas tras ganar el Critics Choice; además, Colman Domingo recibió su primer Emmy y el segundo en la noche para la serie como Mejor Actor Invitado. Por otra parte, la también joven actriz, Julia Garner ganaba su tercer Emmy como Mejor Actriz de Reparto por su papel de Ruth Langmore en el drama Ozark, serie que se hubiese ido de vacío a no ser por este premio. 

En la categoría de Comedia, Ted Lasso dejaba claro que había llegado para quedarse, la serie de Apple TV sobre un entrenador de un equipo de futbol americano pudo llevarse cuatro Emmys incluido el de Mejor Serie Comedia, desbancando a una ya olvidada The Marvelous Mrs. Maisel y a Barry. Por otra parte, lo mismo hicieron sus protagonistas, Jason Sudeikis y Brett Goldstein, quienes repitieron de forma consecutiva sus premios como Mejor Actor y Mejor Actor de Reparto; además, MJ Delaney guionista de la serie, se llevó el Emmy a Mejor Director, llevándose finalmente la serie, cuatro emmys. 

Por su parte, la comedia sobre una veterana actriz en horas bajas, Hacks volvía a repetir su éxito al llevarse el galardón a Mejor Actriz para Jean Smart, la actriz ganaba su quinto Emmy y su segundo como mejor actriz, además, la serie se llevaba para casa un emmy gracias a la actriz Laurie Metcalf  quien se llevaba su cuarto Emmy, esta vez como Mejor Actriz Invitada. Por si parte, la serie sobre un colegio público, Abbott Elementary de ABC consiguió dos premios, Mejor Guion gracias a la creadora y protagonista Quinta Brunson y la actriz Sheryl Lee Ralph quien se hacía con el Emmy a Mejor Actriz de Reparto dejando a todo el mundo boquiabierto con su speech cantando; estos dos galardones también marcan el mantenimiento de la ficción de las cadenas públicas en lo alto, ya que ABC se ha convertido en la única cadena pública premiada. El dúo de veteranos, Martin Short y Steve Martin no pudo llevarse ningún premio para su serie Solo asesinatos en el edificio, aunque Nathan Lane pudo barrer uno para la serie como Mejor Actor Invitado.

En cuanto a las miniseries, HBO conquistó la categoría con su White Lotus, la miniserie, aunque ya no mini, de Mike White arrasó, llevándose el galardón en cada categoría en la que estaba nominada. A excepción de Mejor Actriz que fue para la gran actriz Amanda Seyfried por The Dropout y Mejor Actor que fue para Michael Keaton por Dopesick, donde la serie no tenía contendientes, arrasó en las demás categorías. Mejor Miniserie, Mejor Director y Mejor Guion para Mike White y Mejor Actor de Reparto para Murray Bartlett y Mejor Actriz de Reparto de Jennifer Coolidge, quien fue una de los ganadores más hilariantes, nerviosa y sin poder mediar palabra, finalmente se puso a bailar en el estrado cuando la música interrumpió su speech.

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