Diez de diciembre, esa era la fecha decidida para la finalización de la tercera temporada de Outlander.
Esta nueva temporada, con nuevos entornos, escenarios, grandes cambio y gran encuentro, lleva consigo grandes sorpresas también.
La nueva temporada de Outlander ha llegada a su fin, con capítulos característicos de grandes producciones, de grandes guiones y de sorpresas.
Lo primero a aplaudir es el trabajo de los dos actores principales, que marcan perfectamente el ritmo de la serie, seguido del gran equipo de caracterización y vestuario, que han plasmado en cada personaje el paso del tiempo a la perfección. Por último los lugares de rodaje, volvemos a la Escocia del siglo XVIII, pero también a las Américas de la época, las danzas, las tribus, las colonias, el mercado de esclavos, y todo tan real que te coibe.
Fantasmas del pasado, gran título de definición, los dos protagonistas, se vuelve a juntar después de la búsqueda incansable de Claire, vuelve con el fantasma de su pasado, Jamie, el escocés rebelde al Reino Unido e incansable defensor de la lucha escocesa; pero no solo este es un fantasma, en su nueva aventura se entromete Laoghaire MacKenzie, quien ahora es señora de Fraser, un fantasma que enturbia la relación de Claire y Jaime y que indirectamente les lleva a las Américas.
En las Américas, también hay dos grandes sorpresas, que dan un gran sentido a la temporada y que hila presente con futuro. James Freaser se vuelve a ajuntar con John Grey, alcaide de la prisión donde estuvo preso, y aparece otro personaje, misterioso, inquietante desde un baño de sangre hacia el joven Ian, Geillis Duncan, continúa viva, esa gran aparición hila el presente que vivió Claire en Boston como médico; el baño de sangre, su comportamiento, su locura, hace de los tres últimos capítulos de la temporada, un gran regalo al público.
Una de las mejores temporadas de la serie, con grandes escenas, pragmada de sentimiento y aventura, resume a la tercera temporada de Outlander, que como adelanto ha recibido una nominación a los Globo de Oro, gracias a Caitriona Balfe (Claire Freaser)
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